Un método basado en la alta personalización y muy práctico.
En nuestros cursos ponemos ejemplos basados en la experiencia, y aplicando soluciones a las dudas que nos transmiten los alumnos. Generalmente se trata de casos reales, del día a día de sus empresas.
La formación personalizada a cada caso, llega a convertirse como en una especie de «consultoría fuera de la empresa», muy interesante cuando el formador la hace encajar con el hilo conductor del curso, y se comparte con el resto de compañeros.
Sea con casos reales o ficticios, una característica propia de nuestras acciones formativas es que son eminentemente prácticas. El alumno puede obtener provecho de la formación recibida incluso antes de finalizar el curso.
Grupos reducidos.
Un grupo pequeño es condición imprescindible para poder personalizar. Nuestros cursos se acostumbran a plantear para un número máximo de 10 alumnos. Los participantes interaccionan bajo la conducción del formador, y ésto permite un gran aprovechamiento.
Sistemática organizativa.
Para poder mantener un nivel de calidad constante, es imprescindible que el formador se adapte a una sistemática de centro. Por eso, todos nuestros cursos siguen una guía didáctica, que permite alcanzar los objetivos generales y específicos de la acción formativa.
